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| Foto: Mario Rojas |
Una de las grandes noticias del comienzo de temporada oviedista es el
rendimiento de Manu Busto. El cántabro está siendo el delantero con el
olfato más afilado hasta la fecha. Con cinco tantos después de ocho
encuentros disputados, sólo los delanteros del Tenerife Aridane (con
siete) y Luismi Moro (ocho) superan el acierto del ovetense. «Estoy
viviendo un buen inicio, gozando de la confianza del entrenador. Ojalá
pueda seguir aportando goles», expresa Busto.
El domingo, además
de una defensa que apenas ha concedido goles (el Caudal sólo ha recibido
9 goles en contra, lejos de los guarismos de los equipos que le
acompañan en la tabla), Busto se encontrará otro enemigo inesperado: el
césped sintético del Hermanos Antuña. La hierba artificial es uno de
esos enemigos que teme cualquier futbolista, pero los inconvenientes
aumentan en el caso de los futbolistas de más talento, como Manu Busto.
«El Caudal está más acostumbrado a esa superficie, pero no tiene que ser
una excusa. Hay que adaptarse rápido al cambio en el terreno de juego»,
señala el cántabro. «No nos fijamos en otros partidos en campos
sintéticos. En anteriores ocasiones hemos hecho de todo: ganar, empatar y
perder. Los precedentes de poco sirven», añade.
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