Regresa el Oviedo al Tartiere en una situación de incómoda espera. La
paciencia ha sido la nota predominante desde que la temporada echara a
andar. El Oviedo tardó más que otros clubes en reforzar su plantilla. Lo
hizo exigido por el calendario y por una planificación de los
anteriores gestores dañina para la entidad. La afición entendió en
seguida que el equipo necesitaba un tiempo prudencial de acoplamiento y
las sensaciones dejadas en las primeras jornadas contribuyeron a que el
clima fuera favorable: el Oviedo luchaba en los puestos delanteros con
un juego convincente aunque aun falto de continuidad.
Las últimas
semanas de competición, aquellas en las que el Oviedo debería haber dado
un salto de calidad, han dejado más de una preocupación. El apagón de
Mieres supuso una tregua. El equipo de Sarriugarte dejó las peores
sensaciones en lo que va de temporada, pero la suspensión del partido
evitó que el enfado de la afición fuera mayúsculo.
Tras la primera
mitad, Sarriugarte mantuvo ante los medios un discurso optimista y
sosegado. No ocurrió así en el vestuario. La semana de entrenamientos en
El Requexón estuvo marcada por el malestar del técnico vasco por la
pobre imagen de los azules en Mieres, donde un solitario disparo de Manu
Busto desde la frontal fue el pobre bagaje ofensivo en 45 minutos ante
un rival que reinaba en el marcador.
Para la visita del Leganés,
Sarriugarte prepara algunos retoques en su once. Ya ocurrió la semana
pasada en Mieres, donde el técnico presentó cuatro variaciones, y puede
repetir esta tarde. El Oviedo disputará dos partidos y medio en la
próxima semana (al partido de hoy se le junta la segunda mitad ante el
Caudal del próximo jueves y el duelo ante el Zamora del domingo
siguiente) por lo que el Oviedo deberá hacer uso de su fondo de armario
para que las piernas pesen lo menos posible.
Manu Busto no pudo ejercitarse durante toda la semana junto a sus compañeros por
una gripe que al comienzo de semana también afectó a Aitor Sanz y
Baquero.
El problema no se ha solucionado a lo largo de los entrenamientos semanales y Manu Busto no pudo completar ninguna sesión junto a sus compañeros. Ahora, con el cántabro en mejor estado tras entrar en la convocatoria será Sarriugarte el que decida si Busto empieza el partido como titular o prefiere otras opciones para la posición de media punta.
En el caso de que Busto no llegué a tiempo podría llegar el momento de Señé. El canterano del Madrid, cedido esta temporada por el club blanco, no ha disfrutado hasta ahora de ningún minuto en la competición. Es, junto a Álvaro Cuello y Ruyales, el único futbolista de la primera plantilla que aún no ha tenido ninguna oportunidad sobre el terreno de juego, aunque Señé todavía no ha entrado hasta ahora ni en una citación liguera.
Si Busto no pudiera llegar a tiempo y Sarriugarte decidiera no contar con Señé de inicio, las opciones del vasco pasarían por adelantar unos metros a Cerrajería, tal y como hizo en el partido ante el Salamanca (en el que los azules cayeron 3-1) o incluir a Óscar Martínez en la punta de ataque acompañando a Diego Cervero.
Según lo visto a lo
largo de la semana Sarriugarte podría optar esta tarde por un once
formado por Dani Barrio; Owona, David Fernández, Baquero, Javi Cantero;
Aitor Sanz, Cerrajería; Xavi Moré, Manu Busto o Señé, Casares; Diego
Cervero. Sarriugarte optó por convocar a todos los jugadores de la
primera plantilla para el partido y Ruyales, Álvaro, Mantovani, Pascual,
Iván Rubio, Iker Alegre, Aquino y Óscar Martínez cuentan con opciones
de estar esta tarde vestidos de corto.
El Oviedo se juega a partir
de las 18.30 horas algo más que tres puntos. El del Leganés puede ser
uno de esos puntos de inflexión que decida qué rumbo va a tomar el
Oviedo de Sarriugarte esta temporada. Todo lo que no sea la victoria,
será vista con recelo por la hinchada del Carlos Tartiere.
Espero que asi sea y salga de titular,o al menos que no lo deje en la grada y pueda disfrutar de minutos,porque para eso se le ficho no? =) suerte
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